Lo que me impresionó
fue tu imponente presencia,
tu misteriosa estampa,
tu solemne porte.
Lo que me cautivó
fue la magia,
tu sugerente recibimiento,
tu cálido interior.
Lo que me enamoró
fue asomarme,
desde esa ventana de cortinas descubiertas.
Fue ver el mundo desde ti.
Imagen: Tomada por mí en Santillana del Mar
Texto: elblogdecriscuezva