La exquisitez y el glamour se dan la mano en la Colección de primavera de vestidos de novia que Carolina Herrera ha presentado para 2011. Sin olvidar nunca las tendencias más clásicas y los cortes románticos, la propuesta de la firma incluye también modelos innovadores en los que el estampado floral cobra especial protagonismo y logra otorgar, a su vez, un aire muy primaveral en sintonía con la colección.
Acostumbrados a la elegancia y a la perfección de la que suele hacer gala la diseñadora venezolana, la colección encuentra inspiración en mujeres importantes de la talla de Frida Kahlo y Jane Austen. El primer modelo que consigue destacar en el top five elegido para la ocasión es el modelo Anna, cuya fotografía encabeza el texto.
El modelo Anna evoca a ese sueño de convertirse en princesa que tienen muchas novias, que se ven vistiendo un traje romántico que se pierde en capas y capas de tul. Esta pieza es la que más responde a esta evocación. El tul blanco compone la falda, formando motivos florales que van en sintonía con el corpiño, de similar estampado. Una auténtica preciosidad.
También destaca el modelo Edith resulta también muy interesante. Rompe esquemas tanto el corte sirena como el estampado floral en tul gris y rosa palo. Los motivos florales y las lentejuelas bordadas aplicadas le otorgan además una luz muy especial.
Mención especial merece a su vez el modelo Virginia, un vestido de corte muy entallado que incorpora unos detalles plisados estupendos y con un escote en V que puede favorecer a mujeres con busto generoso. El bolero de encaje de seda que incluye también el modelo da un toque de distinción y ayuda a disimular unos brazos gruesos.
El modelo Suzzy es posiblemente uno de los vestidos más clásicos de la colección, pero no por ello pierde su efectividad y su elegancia. Se trata de un vestido blanco, de corte A y con apenas estampado o motivos bordados. A veces, la sencillez puede depararnos los mejores resultados.
Por último destacamos el modelo Jane, uno de los más novedosos y especiales de la colección. De corte imperio, el blanco impoluto del vestido destaca con los motivos florales estampados, en negro y gris. Original también el corpiño con lazo negro.
