El día de tu boda, es un día muy especial y es por eso que todas las novias se preparan a conciencia con todo tipo de tratamientos para la piel y el pelo, pero muchas se olvidan de las uñas, especialmente de las de los pies.
Y es que ahora justo en estos meses de calor que se acercan es cuando más bodas hay, y muchas novias eligen las sandalias o zapatos descubiertos para caminar hacia el altar.
Aunque eres de las que piensa que la pedicura sólo es para las uñas, y sólo es para verano, ya te digo que estás equivocada, porque la pedicura es algo más que pintarte las uñas.
En una buena sesión de pedicura te preparan los pies, y con preparar quiero decir que te los arreglan, porque te quitan las durezas que tan mala imagen dan con unas sandalias, sobre todo las de los talones, te aplican exfoliantes para dejarlos suaves, y cremas hidratantes-refrescantes, para que tus pies te lo agradezcan. Además te arreglarán las uñas cortándolas como se debe, y quitándo la cutícula.
Y ya como último paso toca pintarlas, y para eso hay miles de opciones. Para las novias clásicas yo te aconsejo la pedicura francesa, pero con tonos muy naturales, nada de blancos eléctricos.
Si te gustan tus pies y eres de las atrevidas puedes probar a pintarlas de algún color que te vaya con el vestido de novia, por ejemplo rosa. Aunque si lo prefieres puedes ponerte algún brillantito pegado, o dibujarte unas flores ( hay quien las pinta, pero también existen pegatinas especiales para las uñas).
Así no te lo pienses además de hacerte la manicura, no dejes a tus pies de lado, y serás la novia perfecta.
