Hoy quiero hablaros de la arcilla verde, que para las que no la conozcáis se puede convertir en la aliada perfecta de vuestra piel. Primero os diré que hay tres tipos de arcillas clasificadas según colores, como son la arcilla verde ( de la que hablaremos hoy), la arcilla roja y la blanca. Y cada una de ellas tiene unas indicaciones.
La arcilla verde es un poco la arcilla para todo ya que se usa tanto para el cuidado de la piel como para tratar inflamaciones o dolencias. Pero hoy quiero hablaros de su uso para el cuidado de la piel ya que la arcilla verde tiene un efecto purificante y antibacteriano: La arcilla verde limpia la piel en profundidad, tiene efecto relajante, da elasticidad a la piel. Su uso está especialmente indicado para pieles mixtas y grasas ya que reduce los dépositos de grasa en la piel, aunque puede ser usada en cualquier tipo de piel.
La arcilla verde se compone de una gran cantidad de minerales como el potasio, calcio, hierro, silicio, aluminio magnesio, y muchos otros. Este tipo de arcilla te puede ayudar si eres de las que tiene los poros demasiado abiertos y problemas de puntos negros.
Este tipo de arcilla la puedes adquirir en los herbolarios en polvo para preparar tu mascarilla aunque hoy en día también puedes adquirir la mascarilla de arcilla verde elaborada de forma que sólo tienes que aplicártela.
Si decides prepararla tu misma en casa la mascarilla de arcilla verde sólo tienes que preparar una mezcla de arcilla verde y agua ( mejor si usas agua desmineralizada y sin cloro) en un bol. Después aplicamos una capa generosa en sobre tu rostro limpio con ayuda de una brocha. La dejamos reposar de 15 a 20 minutos y la retiramos del rosotro con agua tibia y una esponja. Lo que tienes que tener en cuenta es que al preparar la mezcla de arcilla y agua no la remuevas con un objeto de metal ya que la arcilla perdería sus propiedades.