Dormir abrazada a tu pareja es una cosa que siempre me ha gustado, pero he deciros que nunca consigo conciliar el sueño.
Dormir abrazada a tu pareja es una estampa muy romántica pero dificil de ejecutar, ya que no encuentras la postura en la que no clavarte ningún hueso para estar los cómodos. Y si tienes una pareja como la mía que tiene espasmos mientras duerme, es un poco incómodo tener la cabeza sobre su brazo y que a mitad de la noche te despierte con movimientos bruscos.
Es por eso que ocho de cada diez parejas españolas prefieren no dormir abrazadas mientras que cuatro de cada diez solteros admiten dormir abrazados a la almohada o a un peluche.
Pero claro no es comparable abrazarse a una almohada que está blandita y la moldeas a tu gusto, que a tu pareja que se mueve solita.
Y sólo como dato que me ha parecido muy curioso estos son los objetos que llenas las mesitas de noche de las parejas españolas: pañuelos, libros, el teléfono móvil y la ropa interior, seguidos del reproductor de música MP3, anticonceptivos o cigarrillos.
Que tengáis dulces sueños.