Esta lectura nos traslada a tiempos muy antiguos, a una civilización muy distinta a la nuestra. Pero con unos criterios de vida magníficos. Es un elogio a la mujer que sabe llevar su casa adelante, aunque hoy en día puede ser mujer u hombre quién se encargue de las tareas domésticas, e incluso que las compartan.
Lectura de libro de los Proverbios.
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas.
Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida.
Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre.
Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.
Palabra de Dios.