Motivos para casarse en marzo

Casarse en marzoAsí como el mes de mayo suele ser el mes de las comuniones, no existe un mes que se identifique tan directamente con las bodas.

No obstante, un alto porcentaje de este acontecimiento tiene lugar en los meses más cálidos, mayo, junio, septiembre y también en el mes de diciembre.

En España, el mes de marzo es el mes de la primavera, una bonita estación que se relaciona con la alegría, las flores y el buen tiempo.

Salvo contadas excepciones, el mes de marzo suele estar protagonizado por días soleados. Todavía no hace demasiado calor y el frío invernal ya ha quedado atrás.

Después de los días cortos y gélidos del invierno, llega la primavera para caldear el ambiente. Los días más largos hace que podamos disfrutar de más luz, lo que afecta directamente a nuestro estado de ánimo. Ya lo dice un refrán; la primavera, la sangre altera. Es una estación que puede afectar muy positivamente en el estado de ánimo de las personas. Y, dado que la boda es un evento especial, alegre y feliz, celebrarlo en pleno inicio de la primavera puede hacernos vivirla con una mayor emoción, con los sentimientos aflorando al mismo ritmo que las plantas.

También puede coincidir con la celebración de la festividad de Semana Santa, lo que puede resultar positivo para aprovechar las vacaciones y facilitar la asistencia de las personas que vivan lejos.

Del mismo modo, si elegimos un mes con menos demanda, encontraremos más facilidad tanto para reservar la Iglesia o juzgado, como para el lugar donde se realizará el banquete. Como en otros ámbitos, si lo consideramos como “temporada baja”, también podremos aprovechar algunas ofertas o precios especiales.

 

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