Corazón que no has amado,
tú no sabes el dolor
de un corazón acosado,
carcomido y desgarrado
por amarguras de amor.
No sabes cómo se llora
con ese llanto que quema,
con la noche y con la aurora,
con ese sol que colora
en la frente un anatema.
Se llora por el placer,
se llora por el pesar,
con el recuerdo de ayer,
y mañana… hay que llorar
si nos ama una mujer.
Tú, velado a la tormenta
de borrascosa pasión,
no sabes cómo se aumenta,
cómo inflamda revienta
la pena en el corazón.
Cómo le devora eterno
ese esperar indeciso,
cómo abrasa el fuero interno
de tener hoy un infierno
don estuvo un paraíso.
¡Amar y no ser amado!
¡Sentir y no consentir!
¡Morir viviendo olvidado!
¡Ay, morir de namorado
y no poderlo decir!…
José Zorilla