A muchas mujeres les resulta muy sensual contemplar carteles de chicas sonrientes y provocativas de los años 50. Ahora, parece que está de moda hacerse fotografías con su lado más salvaje para regalarles a ellos por San Valentín, tal y como indican varios estudios.
«En estos días, las chicas quieren regalar a su parejas o a sí mismas. El pin-up es un buen regalo», afirma la fotógrafa Janette Valentine.
Muchas clientas de Valentine piden salir en las fotografías como la sex-simbol, Marilyn Monroe o el estilo de esos carteles de época, discos de vinilo o lo retro. Además, de los vestuarios hay que sumarle la peluquería y el maquillaje para conseguir apariencia pin-up, pestañas postizas, labios pintados de rojo, etc.
La sesión fotográfica suele durar media hora pero entre el maquillaje, peinado y la preparación se pueden ir perfectamente a las 2 horas. Vuelve lo retro!.