En la actualidad, los reportajes fotográficos de una boda ya no son como antes, un gran archivador lleno de simples fotos de los contrayentes y familiares más cercanos.
Hoy en día se llevan los reportajes fotográficos activos, en los cuales los novios aparecen en el mar o posando en la arena, pero claro, ¿y nuestro bonito traje de novia que con tanto cuidado hemos elegido, como queda?
El fotógrafo siempre deberá ofrecernos realizar un reportaje post boda, en el campo o en la playa.
Cada vez más un número mayor de fotógrafos ofrecen este servicio post boda, para los que os estéis preguntando de que se trata, deciros que estos tipos de reportajes se pactan con el fotógrafo y se llevan cabo unos días después del enlace, o si se van de luna de miel, a su regreso. Realmente se trata de un servicio muy práctico y novedoso, en él es más fácil salir sonrientes en las fotos, puesto que al haber pasado unos días desde la boda, ya estaréis más relajados, lo cual también favorece a salir bien sonrientes en las fotografías.
Unos buenos consejos al elegir el tipo de reportaje que deseamos, es no tener ideas ya preconcebidas, “quiero esto”.
Busca siempre la mejor relación calidad precio, comparar siempre, ya que podemos preguntarle al fotógrafo que siempre vamos, o incluso buscar ideas y profesionales por internet. Evalúa siempre los distintos tipos de reportaje, tanto los digitales como los tradicionales. Intenta evaluar quien te ofrece mayor calidad no mayor número de fotografías, así como la atención personal que nos dé el fotógrafo.
Fuente: StudioBoda