Seguiremos hablando de las diferentes tradiciones que se llevan a cabo en una boda y que han pasado de generación en generación, de familia a familia. Te invitamos a leer el artículo anterior en el que nos hemos referido al tema de las tradiciones en una boda.
La tradición del pastel de boda
En todas las bodas al finalizar el banquete se comparte un gran pastel con los invitados. Con el paso de los años y el cambio de las tendencia ha ido tomando otro aspecto. En un comienzo de la tradición los pasteles no tenían la decoración que tienen en la actualidad.

La tradición del pastel tiene sus orígenes en la Antigua Roma, en esa época se rompía un pan encima de la cabeza de la novia para desearle una gran fertilidad. Los invitados juntaban las migas y se las comían. Esta costumbre continuo y al comenzar el siglo XVII en Inglaterra comenzaron a preparar pequeñas tartas que se apilaban. Si bien no era un pastel como los que vemos en la actualidad el concepto se fue perfeccionando. En ese caso eran tortas básicas preparadas en base a harina, sal y agua.
También ha sido en Inglaterra donde se empezaron a preparar las primeras tortas que eran redondas y planas, pero se empezaban a incorporar frutas y nueces para simbolizar la fertilidad. La pareja que contraía matrimonio debía besarse sobre la pila de las tortas que se creaban, la pila normalmente terminaba desmoronándose, por eso a comienzos del siglo XVIII se cambió la idea por un pastel gigante.
En Yorkshire se tenia la costumbre de tirar por la ventana un plato de torta. Si el plato se quebraba la novia sería muy feliz con su esposo, pero si el plato no se rompía el futuro no era del todo prometedor.
En un próximo artículo seguiremos hablando de las tradiciones vinculadas a los pasteles de boda y a otros puntos que no pueden faltar en una boda, por ejemplo, la marcha nupcial.