La última tendencia en vestidos de novia es el poder de la nostalgia, inspirados en aquellos años 20 y 30. Y es que la moda vintage ha vuelto con fuerza para la inspiración de diseñadores de 2014.
La moda vuelve a apostar por diseños inspirados en aquellos maravillosos años. Los vestidos de novia ya no tienen ese color blanco óptico ni esas caídas con gran volumen. La tendencia vintage está a la orden del día y se cuela en la inspiración de los grandes diseñadores.
Los diseños de los vestidos de aquella época han marcado hoy en día unos pasos a seguir. Vestidos largos de satén, escotes infinitos en la espalda, apuesta por una silueta más femenina y no por los grandes y anchos vestidos blanco óptico que hemos visto a lo largo de los años.
El blanco roto, con tonos más suaves que un blanco brillante e incluso los motivos beige se adueñan de los colores protagonistas en estos vestidos. Una imagen de la mujer más refinada y elegante. La diseñadora Coco Chanel ya observó las infinitas posibilidades del hecho de lucir un vestido blanco el día más importante de una mujer.
El patrón se ciñe a ser recto y ajustado, vestidos lenceros con unas líneas sencillas y de cintura baja. Los escotes de corazón, el encaje y la puntilla cubren el diseño de los vestidos de novia. Sutiles transparencias y gran decorado en pedrería hacen de un vestido sencillo algo extraordinario.
Los vestidos de nueva han viajado en el tiempo y nos llevan a la época del cine, dan rienda suelta a la imaginación y a la creatividad. Complementos como diademas, abultadas flores como tocado protagonista y un make up con labios rojos.
¿Qué te parece esta tendencia?