A un mes de mi boda

Dentro de un mes a las 18,00 horas estáre camino de la Iglesia para casarme.

Hoy se da por comenzada oficialmente la cuenta atrás. Y madre mía que cuenta atrás nos espera.

Yo ya he tenido mis depedidas de soltera, y digo despedidas porque ya he tenido dos, y aún me faltan otras dos.  Mi primera sopresa  me la dieron mis amigas de toda la vida con una cena en la era de M.Carmen.

Me marearon hasta llegar allí, porque estaba todo el mundo compinchado.

Tengo que decir que se lo curraron mucho, me cantaron una canción con bengalas, un mural con una bonita frase, y bueno detalles erótico-festivos, ya que me llevaron una barra de pan con forma de miembro masculino, además de una tarta de trufa con chocolate blanco y crema de la misma forma. En fin que todo salió a pedir de boca y como no desde el minuto uno llorando, porque me voy a mudar de ciudad y las voy a echar de menos, y por el power point que me hicieron ( cuando lo vimos estabamos llorando todas). Bueno casi se me olvida, hasta una ronda de juegos por cortesía de Lauricha.

Y la segunda sorpresa me llevé este fin de semana pasado, porque me recogieron el sábado por la mañana para ir a Madrid de despedida, me disfrazaron de blancanieves y pasamos todo el día por ahí, de cañejas, de copejas, de tintos de verano, de cena, de espectáculo, y hasta un reservado en una conocida discoteca de Madrid.  He de reconocer que me reí un montón, y como anécdota os digo que me voy a comprar un megáfono porque da mucho juego. La gente con la que nos encontramos en Madrid fue muy simpática, y la verdad que conocí a gente muy interesante, y de todos los lugares de España. Con deciros que hasta me cantaron una canción en gallego a modo de tuna, jeje muy gracioso.

Aún me queda una cena con mi hermana, primas, y cuñadas, y la despedida conjunta familiar, y tiene pinta que nos lo pasaremos genial.

Gracias a mis «amigas», a la sabrosona, a la ritmíca, por un fin de semana de impresión.

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