Son muchos los detalles y las situaciones que quedarán grabadas, en el sentido más literal de la palabra, en fotografías y vídeos, pero también en nuestra memoria, en el día de la celebración de la boda.
Desde las invitaciones hasta el regalito que hacen las madrinas y los padrinos a los invitados, pasando por los muñequitos de la tarta nupcial, todos suelen ser detalles que los novios quieran guardar de recuerdo.
Otro objeto que se suele conservar en un rincón especial son las arras. Las arras son trece monedas, en teoría de oro o de plata, que los novios se intercambian como muestra de compromiso y lealtad. Doce monedas representan los bienes repartidos entre los doce meses del año y la que hace trece es porque para muchos, ese es un número de buena suerte.
Podemos elegir unas arras con un diseño clásico o bien buscar un modelo moderno, actual y original.
Otro detalle original para conservar siempre es un libro de firmas en el que los invitados pueden anotar una dedicatoria especial, alguna poesía o plasmar únicamente su nombre.
Puede ser un libro de tapas duras, con algún diseño especial que vaya pasando por todas las mesas para que cada uno de los invitados deje un recuerdo muy personal a los novios. También hay libros específicamente diseñados para esta ocasión, como el que se regala a los niños que toman la comunión. Pero también podemos preparar un libro de firmas personalizado, encuadernando varios folios o cartulinas, entre los que se alternen fotografías con la familia y los amigos para que así, cuando circule por las mesas de invitados, podamos compartir con ellos un momento divertido y entrañable.
Luego, los novios pasarán un buen rato leyendo todas las dedicatorias de sus invitados y podrán conservar el libro de firmas como un grato recuerdo.