Causas generales que provocan las ojeras
Venas dilatadas debajo de la piel: la piel debajo del ojo es en extremo sensible, muy delgada y delicada, de modo que cualquier cosa que ocurre en las venas se hará evidente. A medida que pasan el tiempo, esta piel se daña y se vuelve aún más fina y débil, provocando que las venitas se vuelvan más perceptibles, sobre todo cuando se congestionan por alergias o enfermedades como el asma.
Desvelo, cansancio y agotamiento: cuando se desvela o se abusa del monitor, los ojos sin duda son los primeros que lo resienten, luciendo opacos y ojerosos, sobre todo cuando la alimentación no es del todo adecuada y contribuye a que se acentuen.
Irritación, estrés tanto físico como emocional, los cambios hormonales, enfermedades respiratorias, alergias y los problemas genéticos, son otros de los factores que generan las ojeras.
Ojeras al al levantarse en la mañana: muchas personas sufren de este tipo de ojeras, y conforme va pasando el día se van atenuando.
Inadecuada alimentación: si se come mal y la alimentación no está aportando los suficientes minerales vitaminas y demás, los ojos reflejarán esto inmediatamente.
Sin duda la alimentación ocupa el primer puesto para tomar cartas en el asunto, ya que un gran porcentaje de las ojeras se debe a una inadecuada dieta. Se debe procurar eliminar de la dieta productos muy salados, como frituras o embutidos de procedencia animal, los cuales son altos en sodio, lo cual retiene el agua y esta pudiese acumularse debajo de los ojos. Lo mejor es llevar una alimentación lo más cruda posible, con abundantes líquidos y jugos de frutas y verduras, incluyendo la zanahoria, los germinados y aceites Omega tres, todos ellos indispensables para una piel firme. No hay que abusar tampoco de los lácteos de procedencia animal y sus derivados, pues el abuso provoca que haya en el cuerpo mucha circulación de toxinas.
EJERCICIOS PARA ACTIVAR CIRCULACIÓN BAJO DE LOS OJOS: La micro-circulación sanguínea y linfática es muy frágil y fina en esta zona, por lo que debemos a veces ayudarle un poco para evitar congestion y abultamiento. Esto sucede por lo general cuando, por ejemplo, dormimos sin almohada, pues la circulación será poco vigorosa y se congestionaran estas venitas. Un ejercicio ideal para activar la circulación en esta zona es el siguiente: con la cabeza bien derecha y mirando hacia enfrente, cerrar los ojos. Luego, abrirlos muy lentamente como si quisiera mirar el techo pero sin alzar la cabeza. Cuando sienta que ya no puedes mirar más arriba, volver a cerrarlos. Descansar unos segundos y repetir. Es importante que no sienta dolor al hacer el ejercicio.