Las flores siempre están presentes en las bodas, desde el bouquet de la novia, hasta los centros de mesa, pasando por el pasillo de la iglesia. Pero usualmente se utilizan para estos arreglos especies de flores que se destacan más por su vistosidad que por sus aromas, y hasta se suele buscar algunas flores especialmente con escasa fragancia, desconociendo que las plantas aromáticas pueden dar un toque muy original a tu boda, y hasta convertirse en un elemento para recordar ese grato momento.
Pero para decorar tu boda con plantas aromáticas, lo primero que debes conocer son las especies que entran en esta categoría, y de las que puedes echar mano a la hora de pensar en las flores de tu boda.
Puedes escoger entre flores aromáticas, como la lavanda, el espliego, manzanilla, o jazmín; que puedes combinar muy bien con hojas de menta, cantueso, tomillo blanco, hierbabuena o de cedronela. Pero para obtener un arreglo bonito y muy fragante, ten cuidado de combinar aromas que armonicen, pero sin sobrecargar el ambiente.
Una vez que hayas escogido las plantas aromáticas para tu boda, debes comenzar a utilizarla desde en los detalles más pequeños, hasta en los principales elementos de la decoración del banquete.
Para comenzar, puedes adjuntar un pequeño ramillete de las flores y hojas escogidas en cada invitación de boda, y luego recibir a cada invitado con el mismo ramillete junto a su lugar en el banquete.
En el caso del pasillo de la iglesia, algunos arreglos florales más importantes pueden flanquear el camino que recorrerá la novia hacia el altar; mientras que arreglos similares también pueden decorar el salón de fiesta.
Las plantas aromáticas también pueden ser utilizadas como centros de mesa para el banquete, pero si optas por esta idea, lo mejor será que utilices aquellas especies menos fragantes, para que su aroma no se interponga sobre el del menú.
Imagen: Boda Novia
