Como en cualquier ámbito de la vida donde se reúnen muchas personas, también en una boda se dan cita muchos gustos y necesidades diferentes, lo cual queda en notoria evidencia a la hora de disfrutar del banquete, cuando nos encontramos con aquel invitado que es vegetariano, aquel otro diabético, o hasta tu mejor amigas que está llevando una dieta especial.
Pero además de todo ello, también tenemos a un grupo de invitados muy exigentes, y al cual es mejor mantener contento: a los niños. Por ello mismo, hoy veremos algunos consejos a tener en cuenta a la hora de diseñar el menú infantil para un banquete de bodas.
Reduce los platos
En primer lugar, el menú de los niños no debe ser tan prolongado como el de los adultos. Ten en cuenta que los más pequeños solo quieren corretear y jugar con sus pares, por lo que mientras más rápido se levanten de la mesa, más cómodos se sentirán. Para ello, reduce la cantidad de platos a servirles, buscando proporcionarles un menú ligero y fácil de digerir.
Alimentos sencillos y sabrosos
Probablemente toda novia busque sorprender a sus invitados con un menú muy elaborado y sabrosas exquisiteces, donde seguramente no faltarán los bocaditos agridulces; pero en el caso de los niños esto no funciona de la misma forma, por lo que, teniendo en cuenta además los accidentes muy frecuentes entre los niños, es conveniente que el menú de éstos esté integrado por alimentos sabrosos para su gustos, fáciles de digerir (y que no ensucien mucho) y que les resulten familiares, como pueden ser pizzotas, patatas fritas, quesos cortados en formas divertidas, aceitunas y salchichas.
Los postres
Y sin duda que la parte que más disfrutarán los niños de tu banquete de bodas será la de los postres, para los cuales deberás tener en cuenta los mismos consejos que te proporcionamos anteriormente.
En estos casos es muy frecuente servir helados, pero ten en cuenta que, aunque a ellos les encanta, también es probable que termine ensuciándose. Otras opciones podrían ser cremas heladas, natillas, cupcakes o gelatinas.
Recuerda que los niños pueden ser un muy posible foco de problemas o de accidentes en tu boda, por lo que mejor resultaría mantenerlos contentos y entretenidos, y si es fuera de la mesa, mejor!
