La contaminación ambiental, el frío, el secador, las planchas, el verano, … son muchos los factores que afectan a tu cabello, por eso hoy te doy unos consejillos para que lo mantegas cuidado.
- De la misma forma que te pones crema en la cara o en el cuerpo, tu pelo también necesita de tus mimos, por eso usa una mascarilla adecuada a tu tipo de cabello. Y de vez en cuando date un capricho, y dedícate tiempo, dedícaselo a tu cabello enjuagando con agua fría al terminar el lavado y envolviéndolo con toallas calientes, así recuperarás su brillo y buen aspecto.
- Si tienes el pelo frágil, de manera que al peinarte se rompe, tu pelo te está gritando a voces que necesita hidratarse, usa una mascarilla adecuada. Y no olvides ponerte un protector de calor si vas a usar el secador o las planchas.
- Si tienes un pelo con tendencia a enredarse, olvídate de las permanentes y de los alisados. Lo que tienes que hacer es nutrirlo mucho, y usar algún tipo de acondicionador para poder desenradarte sin problemas.
- Si tienes las puntas abiertas puede ser debido a falta de hidratación, a la humedad constante en el ambiente, el cloro de las piscina o el salitre del mar, así que usa algún tratamiento reparador o acude a tu peluquería para sanearlo un poco.
- Si eres rubia o con mechas, y después del verano tienes el pelo con un aspecto verdoso, es porque no te lo has cuidado lo suficiente. Pero ya no tiene remedio así que para intentar devolverle el color natral usa el zumo de limón para enjuagarte. Pero de cara a el próximo verano, ya sabes, si te proteges la piel no te olvides de tu cabello.
