Giorgio Armani fue el elegido para vestir a la novia de la segunda boda del año, tras el enlace de los príncipes Guillermo de Inglaterra y de Kate Middleton.
Alberto de Mónaco se casó el pasado día viernes 1 de julio en matrimonio civil, y el sábado día 2 de julio, en una ceremonia religiosa, donde asistieron múltiples componentes de las casas reales de todo el mundo, artistas, diseñadores y multitud gente de elite monegasca y mundial.
Charlene Wittstock, la novia, lucio un precioso vestido de Armani, cuyo escote era bañera, con corte sirena, confeccionado en dseda y diversos bordados con 40.000 piedras de Swarovsky y 20.000 piedras doradas.
El vestido tenía una cola de unos cinco metros, y la novia escogió un velo en tul para la ceremonia.
Para elaborar este magnífico vestido, se necesitaron 2.500 horas para diseñarlo, y 100 horas para hacerle los bordados. Como materiales: se necesitaron 20 metros de tul de seda, 80 metros de organza y 50 metros de seda natural.
Como complementos, Charlene se decantó por una peineta de flores brillantes, la cual sujetaba el recogido del pelo, estilo italiano.
Armani también fue el encargado de crear el ramo de novia, un conjunto de lirios y orquídeas en forma de cascada.
Fuente: Marie Claire