Utilizar el pareo a modo de vestido es una idea genial para practicarla en verano. Hoy os dejo algunos ejemplos preciosos, que podemos tener en cuenta. Ya sabéis que el pareo es ese pañuelo, más o menos grande, que sirve para tapar un poco el bikini o el bañador que tengamos puestos.
Como todo, hay pareos para playa, para piscina o para lucirlos. Hoy, además de ir bellísimas a la piscina, os recomiendo utilizar el pareo como vestido. Sobretodo me refiero a esos grandes, que sobra tela por todos lados. Si tienes un pareo que no te pongas, por estas razones o nunca habías pensado en utilizarlo como algo más que un complemento de playa, aquí te dejo estos ejemplos.
Como vemos son cuatro ocasiones diferentes, con distintos modos de atar el propio pareo. En el primer ejemplo, el pañuelo llega hasta abajo y es anudado al hombro, mientras dejamos el otro hombro al descubierto. Aprovechando el borde negro y dejando éste en vertical, pasa la tela por debajo de uno de los brazos y ata al hombro del contrario ¡El efecto túnica es muy hermoso!
Otra gran idea es anudar la tela por debajo de los brazos, sobre el pecho o a un lado. Así dejamos ambos hombros al descubierto. Luego solo tienes que añadir una cinta o cuerda alrededor de tu cintura… dejando una abertura en una de las piernas. Es una forma bastante sexi de llevar estos pareos. Como ves la tela llega hasta el suelo y lo que vemos por debajo es el bikini, la tira del cuello también pertenece al bikini.
El tercer ejemplo es igual, solamente que para no llevarlo tan largo… la zona que cae de la falda se ha subido y se anuda en la cintura. Por último sujetar el pareo al cuello no es nada complicado, cruza ambos extremos de la tela y anuda detrás de la nuca… como ves queda muy hermoso ¿Qué os parece?
foto: harpersbazaar
