Etiqueta de regalos de boda

Dar y recibir regalos es una tradición de larga data. También es uno de los puntos donde más se rompen las reglas de etiqueta que en cualquier otra parte de las bodas.

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Los siguientes consejos tienen por fin ayudar a una celebración hermosa y no ofender a los invitados:

Los invitados no están obligados a dar regalos, aunque la mayoría lo hacen. Si alguien tiene dificultades y no puede dar un regalo, no se preocupen. Una invitación a la boda es un motivo para compartir alegrías, y no tiene por fin pedir regalos.

No incluyan ninguna mención a regalos en las invitaciones a la boda. Las tiendas lo hacen porque es bueno para su negocio, pero ese mensaje resulta ofensivo.

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No se debe sugerir de ninguna forma regalos o dinero a los invitados, ya que esto resulta ofensivo para los invitados. Los invitados no están obligados a pagar por la boda o la luna de miel de los novios.

Los invitados tampoco están obligados a pagar el costo de su comida ni de la recepción. Dar a conocer esa información es una jactancia y no tiene relación con lo que sus invitados les van a dar.

Envíen notas de agradecimiento a los tres meses de celebrada la boda. Si reciben regalos antes de la boda, envíen notas de agradecimiento de inmediato, y envíen otra por correo después de la boda.

Lo ideal es no devolver los regalos, aunque estén muy repetidos, o no les agrade. Yo recomiendo venderlos discretamente. A menos que exista mucha confianza y puedan saber donde cambiar sus regalos, mejor remítanse a dar las gracias.

Cuando los novios y invitados muestran cortesía y buenas maneras sobre el dar y recibir regalos, no hay malos sentimientos y se puede mirar los recuerdos de la boda como algo agradable.

Fotos: (Iride L.) flickr

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