Frases – Quiero…
Me quiero dejar arrastrar por el baile de nuestra felicidad, quiero poder decirte un te amo al despertar a tu lado cada mañana, y quiero servirte hasta morir.
Me quiero dejar arrastrar por el baile de nuestra felicidad, quiero poder decirte un te amo al despertar a tu lado cada mañana, y quiero servirte hasta morir.
En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer te busqué. En horas miserables entra la sombra amarga te buscaba. Y cuando el desaliento me pedía volver te encontré. José Agustín Goytisolo
Tú me fascinas, porque solo existes tú en mi vida, tú me enamoras porque ya mi vida es un vacío sin ti, tú me alimentas porque solo vivo de ti…tú me cautivas porque solo puedo mirarte a ti
En algún lugar te encontraré y soñaré con tenerte, en algún lugar estarás sintiendo tu ternura, por ti lucharé en un grito desesperado, por ti moriré sintiendo solo dulzura, y solo podré sonreír si un día consigo tu mirada .
Corazón que no has amado, tú no sabes el dolor de un corazón acosado, carcomido y desgarrado por amarguras de amor. No sabes cómo se llora con ese llanto que quema, con la noche y con la aurora, con ese sol que colora en la frente un anatema. Se llora por el placer, se llora por el pesar, con el
Ahora que hago con todos estos sentimientos que no te pude expresar por mi cobardía, ahora que todo acaba lo único que puedo hacer es tratar de olvidarte, aunque tarde una eternidad y mi sentir se desvanesca con tu recuerdo.
A través de la distancia mis recuerdos viven en ti, y sólo te pido amor mio que no te olvides de mi.
Has dejado entreabierto el retozo de tu mirada elocuente para susurrarme al oído en ecos diáfanos que el brazado de tu amor nunca será olvido Has vaciado el perpetuo dolor de mis manos siendo verdugo de la tristeza de mis ojos y aunque las destreza de mi atonía no te nombra las huellas de la infancia te recuerdan El viento
Deja caer ese orgullo en el olvido, libera la emoción en sensual entrega, y en el místico roce de la piel nueva, hechizaré suavemente tus sentidos. Entrégate, mas no me des nada… Envenéname de ilusión controlada, inúndame de la necesidad infinita de sentirme tuyo, de sentirte mía… ¡Deja el deseo libre inflamando la piel y el amor salvaje se rinda
Tus ojos y mis ojos se contemplan en la quietud crepuscular. Nos bebemos el alma lentamente y se nos duerme el desear. Como dos niños que jamás supieron de los ardores del amor, en la paz de la tarde nos miramos con la novedad de corazón. Violeta era el color de la montaña. Ahora azul, azul está. Era
Oigo los pasos de tu cariño, sueño con sentir un dia las caricias de tu corazón, cojo tu mano y te llevo a dar una vuelta alrededor de la belleza del amor, te quiero.
Te vas y yo me quedo para siempre conmigo. Una quietud de árbol nace por mi cintura. Te vas como una sombra, reptando la llanura, herida por las uñas larguísimas del trigo. Amiga mía fuiste cuando yo fui tu amigo, guardamos equilibrio de pasión y ternura; pero el amor se añeja cuando el amor perdura: ni se arrastra tu