En una boda, la novia es, sin duda, la principal protagonista. Sin embargo, como invitada, también queremos lucir un atuendo especial y lucir bien guapas.
El negro siempre es un color muy adecuado por su elegancia innata y, en muchas ocasiones, elegimos este tono para el vestido de gala. Aunque, según el protocolo, si se trata de una boda que se celebra por la mañana, no es el más recomendable.
Asimismo, las nuevas tendencias para este año, marcan una clara preferencia colorista. Por ello, la mayoría de los diseñadores presentan colecciones llenas de diseños frescos, alegres y elegantes en los que se queda plasmada su intensa preocupación por el cuidado de los detalles.
Por ejemplo, la marca Koton se identifica con los drapeados, los plisados, la superposición de capas de tela y los juegos de volúmenes, en diseños llenos de colorido.
Otra seña de identidad de esta casa son los escotes pronunciados, así como la incorporación de cristales, bordados y plumas para enriquecer todavía más los modelos.
La diseñadora cordobesa Ana Torres, propone para la colección de esta primavera, unos diseños inspirados en el colorido predominante de uno de los genios del pop art, Andy Warhol. El amarillo, el rojo, el rosado, el azul y el coral son los colores de vanguardia para sus diseños que han encontrado la inspiración en emblemáticas obras como el turquoise Marilyn o las latas de sopa Campbell del artista.
Siluetas alargadas mediante tejidos de seda como mousselinas y gasas, combinadas con estampados de pailletes y encajes vintage de algodón para convertir el mono en prenda fetiche de la temporada.
La tendencia son diseños modernos, alegres y elegantes para la mujer que quiere mostrarse segura, con carácter y personalidad.
