En Arabia Saudi la celebración de San Valentín no es un motivo de celebración, sino más bien todo lo contrario. Mientras en muchos países del mundo el afán consumista nos lleva a las tiendas a comprar el regalo perfecto, en este país está prohibido cualquier tipo de manifestación amorosa ya que es una celebración prohibida.
Este año, como todos los anteriores, la Mutawa o policía religiosa (Comisión para Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio) intentará impedir que los ciudadanos saudíes celebren el 14 de febrero y vigilará las tiendas que vendes rosas rojas o cualquier otro objeto susceptible de ser regalado en este día.
Incluso el Ministerio de Educación ha puesto en marcha una campaña de concienciación en las escuelas para disuadir a los estudiantes de participar en este día. La campaña se está llevando a cabo mediante la proclamación de fatuas (decretos religiosos) por parte de las autoridades religiosas sudíes, que consideran el día del amor una festividad pagana y cristiana.
Hace varios años el mufti saudí, jeque Abdul Aziz al Sheij, principal autoridad religiosa del país, dijo que «todo musulmán que cree en Dios y en el día del juicio final no debe celebrar dicha festividad». Por ello desde hace días más de 5.000 personas patrullan los lugares públicos, para asegurarse de que los saudíes cumplen con las estrictas normas aplicadas.
Vía: 20 minutos
Imagen: infobae
