El tarjetón es la carta de presentación de tu boda. Hay tanta variedad de diseños como parejas de novios.
Puedes ir por la rama de lo convencional y elegir una invitación clásica, con aire romántico en el que predominan los colores pastel y están completados con algún detalle floral, con corazones, cintas de seda, en papel satinado, con textura de tela…
Podemos recurrir a un amplísimo catálogo con propuestas de todo tipo, que las empresas especializadas en organización de bodas y la mayoría de las imprentas ofrecen, o bien poner en marcha nuestra imaginación y diseñar nuestro tarjetón personalizado.
Sobra decir que el presupuesto del que se dispone es un factor a tener en cuenta. Cuanto más engalanados y elaborados queramos nuestro tarjetón, más coste llevará consigo. Pero, ante esta cuestión, también podemos recurrir al “hazlo tu mismo”, o bien a la ayuda de algún amigo generoso que tenga ganas, tiempo y habilidad para diseñarnos un modelo único.
Está de moda confeccionar un tarjetón con algunas fotos de los novios y, dentro de esta modalidad, también podemos ser más o menos originales. Si elegimos unas fotos bonitas y entrañables de los novios, por supuesto que será un tarjetón personalizado. Y si le damos un toque cómico, añadiendo “bocadillos” para darle un aspecto de viñeta, podemos conseguir que además sea también original e ingenioso.
También es cada vez más frecuente, sobre todo en las celebraciones más informales, que el tarjetón sea sustituido por un CD o DVD con imágenes, acompañadas de música, en la que no sólo aparezcan los novios, sino también familiares y amigos con los que han compartido grandes momentos. Así, los novios no son los únicos protagonistas sino que comparten ese protagonismo de un acontecimiento especial con sus invitados.
En cuanto al contenido del tarjetón, también podemos hacer uso de las habituales frases como “te invitamos a nuestro enlace”, “nos casamos y queremos celebrarlo contigo”, etc. o bien jugar con el lenguaje y con nuestro ingenio y aventurarnos con frases menos convencionales, como por ejemplo “hemos quedado para tomar unas copas y, de paso, igual nos casamos”, o “si vienes a la boda, verás a tu amigo por primera vez con corbata”.
El tarjetón es un detalle más con el que podemos conseguir una boda de lo más original, pues, cómo no, para gustos… los tarjetones.