En 1998 el doctor Stuart Meloy descubrió por casualidad, mientras implantaba electrodos a un paciente, que activando ciertas zonas en la médula espinal las mujeres experimentan un orgasmo instantáneo. Ahora, 10 años después, Meloy se ha propuesto comercializar su hallazgo en forma de aparatito ¿sexual? que se encargará de estimular esas zonas para producir placer ipso facto.
¿Curiosidad por saber más? La aprobación para la comercialización del Orgasmatrón a la FDA (organismo que regula los fármacos y alimentos en Estados Unidos) se encuentra en lista de espera, aunque es probable que en 2 ó 3 años lo veamos en el mercado.
Para implantarlo será necesaria una intervención quirúrgica de un dispositivo, similar en tamaño a un paquete de tabaco (aunque se está trabajando en la reducción del tamaño), que posee dos cables finos que se unen a los nervios de la médula responsables del placer sexual. La activación se realiza a través de un mando a distancia que se puede llevar en el bolso. Solo es necesario apretar un botón y….. que comience la fiesta.
Pero que no se me emocione nadie porque ha sido pensado como un tratamiento para la «disfunción orgásmica femenina» principalmente, aunque también se han hecho pruebas con hombres, y su precio será de 12.000 euros.
Las mujeres que ya lo han probado en este período de pruebas afirman haber experimentado sensaciones muy reales y totalmente placenteras. Como suele suceder con estos nuevos inventos, las preguntas descabelladas no se han hecho esperar, incluso una mujer pregunto al doctor si se consideraba adulterio que activase el botón otra persona que no fuese su marido.
La traducción completa de la entrevista la podeis encontrar en el blog de maikelnai. Por ahora y como parece que todavía tardará unos años en llegar a España, nos tendremos que conformar con el método tradicional que tampoco está tan mal ¿no?. 😉