Un crucero es el viaje que se realiza en barcos en los que se puede disfrutar de todo tipo de servicios. Es una forma de turismo que cada vez está más en auge y que ha dejado de ser una modalidad para viajar restringida a la clase social más elevada.
Es una interesante opción para los novios que están organizando su luna de miel.
Existen cruceros para viajar a cualquier parte del mundo y son muchas las compañías especializadas en este tipo de turismo, ofreciendo una amplia variedad de destinos, tipos de barcos y tarifas para ajustarse a un público cada vez más numeroso.
La duración del crucero también es variable, en función de los destinos que visite. Hay cruceros organizados por los cinco continentes con una programación específica de la que se encargan las compañías navieras.
Asimismo, puede hacerse un crucero marítimo o fluvial, en este caso para hacer un recorrido por importantes ríos como el Amazonas, el Mississpi, el Nilo, el Danubio o el Rin, entre otros muchos.
Los barcos que realizan los cruceros disponen de todo tipo de servicios para que el cliente disfrute de una estancia completa y pueda cubrir todas sus necesidades. Hay desde piscina, parques infantiles y bares, hasta tiendas, peluquerías y centros de ocio.
Otro atractivo de los cruceros es la posibilidad de visitar varias ciudades durante el mismo viaje. Son visitas programadas en las que el barco hace determinadas escalas para que los viajeros puedan pisar tierra firme, hacer un recorrido por la ciudad para luego regresar al barco y continuar con la travesía.
Los precios pueden variar según el tipo de barco, el destino elegido, los servicios contratados y el tipo de camarote. Puede contratarse una tarifa en el que tengan todos los servicios incluidos o bien contratar una tarifa básica y pagar por los servicios de los que se hagan uso en el barco.