Una boda es uno de los eventos más importantes en la vida de muchas parejas. Sin embargo, el gasto que puede acarrear acostumbra a ser bastante elevado para la mayoría de las familias: tanto si se trata de una boda sencilla, como de una boda por todo lo alto. Parte de la inversión que supone es recuperada tras la celebración, gracias a los regalos y detalles de los invitados. Sin embargo, adelantar los gastos del evento pueden poner a más de uno en un apuro. Por eso, buscar un préstamo de boda es una opción cada vez más valorada.
Esta alternativa que cada vez gana más popularidad entre la opinión pública busca solucionar este tipo de gastos que surgen en nuestra cotidianeidad, pero que no podemos costearlos de manera inmediata. Al contrario de lo que ocurría con los préstamos tradicionales, un préstamo online se caracteriza por las facilidades que presenta a la hora de solicitarlo y de adquirirlo.
¿Cuánto dinero costará mi boda?
Lo aconsejable es que primeramente realicemos una pequeña lista con los gastos mínimos que vamos a tener que desembolsar, es decir, hacer una previsión sobre cuánto cuesta una boda. Sin embargo, como sabemos bien que no hay dos bodas iguales y que siempre queremos que sea una celebración especial y personalizada, es muy probable que encontremos una serie de detalles para incluir también a esa lista. Una vez realizada la suma aproximada de todo ello, tendremos que consultar nuestras finanzas. Si prevemos que no podremos afrontar tal cuantía, es entonces cuando podemos recurrir a un pedir préstamo online.
¿Cómo pagar una boda?
En el mercado encontramos una gran diversidad de productos de este tipo, aunque no todos están especializados en bodas y eventos similares, como sí es el caso de Cetelem. Esta entidad pone a disposición de los usuarios la posibilidad de pedir un préstamo personal, cuyo éxito reside en gran medida en las ventajas que este ofrece:
- La inmediatez: al realizarse por internet, la solicitud del crédito será inmediata. Además, el protocolo a seguir es mucho más sencillo que en los llamados créditos tradicionales, y la documentación a aportar es mucho menor y además es enviada por la red.
- Con facilidades: no es necesario abrir una cuenta en un banco específico, sino que podemos realizar el trámite a través de nuestro propio banco. Otra de las facilidades es la posibilidad de hacer nuestras consultas por teléfono.
- La flexibilidad: los plazos para la devolución del préstamo varían y pueden ser flexibles. De hecho, la devolución puede alargarse hasta 96 meses y puede hacerse en cómodas cuotas.
- Sin horarios: al tratarse de un crédito online, podemos realizar nuestra solicitud cualquier día y a cualquier hora tras haber tomado la decisión. Esto supone una gran ventaja para aquellas parejas cuyas ocupaciones diarias no le permiten acudir personalmente a una entidad para gestionar su petición de crédito.
- Opción simulador: este sistema nos permite calcular de antemano qué cantidad de dinero queremos solicitar y en qué condiciones. De esta manera, tendremos claro desde un principio todas las posibilidades que se nos ofrecen en cuanto a plazos, intereses, etc.