Hola compañeros del Amor! Aquí, en Amor.net, nos encantan las poesías sobre el tema del Amor, tan dulce que vuelve loco a más de un@ de nostros. Por ello hoy les dejamos con algunas dulces letras capaz de llegar al corazón del más duro.
Si te encanta la poesía, aquí te dejamos algunos poemas que esperamos te gusten!
Tu cuerpo está a mi lado
fácil, dulce, callado.
Tu cabeza en mi pecho se arrepiente
con los ojos cerrados
y yo te miro y fumo
y acaricio tu pelo enamorado.
Esta mortal ternura con que callo
te está abrazando a ti mientras yo tengo
inmóviles mis brazos.
Miro mi cuerpo, el muslo
en que descansa tu cansancio,
tu blando seno oculto y apretado
y el bajo y suave respirar de tu vientre
sin mis labios.
Te digo a media voz
cosas que invento a cada rato
y me pongo de veras triste y solo
y te beso como si fueras tu retrato.
Tú, sin hablar, me miras
y te aprietas a mí y haces tu llanto
sin lágrimas, sin ojos, sin espanto.
Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas
se ponen a escuchar lo que no hablamos.
J.S
…
Como una vela sobre el mar
resume ese azulado afán que se levanta
hasta las estrellas futuras,
hecho escala de olas
por donde pies divinos descienden al abismo,
también tu forma misma,
ángel, demonio, sueño de un amor soñado,
resume en mí un afán que en otro tiempo levantaba
hasta las nubes sus olas melancólicas.
Sintiendo todavía los pulsos de ese afán,
yo, el más enamorado,
en las orillas del amor,
sin que una luz me vea
definitivamente muerto o vivo,
contemplo sus olas y quisiera anegarme,
deseando perdidamente
descender, como los ángeles aquellos por la escala de espuma,
hasta el fondo del mismo amor que ningún hombre ha visto.
L.C
…
Para hallarte esta noche las pupilas distantes,
he dominado cielos, altamares, y prados.
He deshecho el sollozo de los ecos perdidos…
tengo el hondo infinito jugando entre mis manos.
Siénteme la sonrisa. Es el último sueño
de una espiga del alba que se unió a mi reclamo…
Yo quiero que adelantes en espíritu y alas
mi canción enredada de trinos y de pájaros.
Te esperaré la vida. Levántame el ensueño.
Mírame toda en ascuas. Recuéstate en mis labios.
¡Tan simple, que en mitades iguales de armonía,
se rompieran a un tiempo tus lazos y mis lazos!
Vuélvete la caricia. No quiero que limites
tus ojos en mi cuerpo. Mi senda es el espacio.
Recorrerme es huirse de todos los senderos…
Soy el desequilibrio danzante de los astros.
J.B