El amor es como un chute de cocaína, según un estudio

beso21No me lo estoy inventando, está demostrado científicamente o eso al menos dice el psicologo Arthur Aron, de la Universidad de Nueva York. Según sus investigaciones, el comienzo del enamoramiento hace el mismo efecto en el organismo huma que una dosis de cocaína.

Experimentó con varias personas, todas ellas enamoradas, y observó que cuando les mostraba fotos de sus enamorados, la zona de su cerebro, se saturaba de dopamina al motivarse, una sustancia que aparece en la sangre al sentirse sensaciones agradables, como comer chocolate, mantener relaciones sexuales o consumir drogras, veasé cocaína.

Tras ese proceso, en la sangre se producen más tarde las hormonas oxitocina y vasopresina, que estimulan la formación del contacto emocional entre los enamorados. La oxitocina aparece en los momentos de mirarse a los ojos durante un largo tiempo, de abrazarse o durante un acto sexual (en las mujeres, la oxitocina se libera en grandes durante el parto, y en respuesta a la estimulación del pezón por la succión del bebé, facilitando por tanto el parto y lactancia, por tanto está en relación con la afectividad entre la madre y el hijo).  La vasopresina, forma vínculos emocionales en los hombres.
Antes se creía que en la mayoría de las parejas el amor apasionado daba paso a uno más tranquilo, casi fraternal, con el paso del tiempo, pero estos estudios también desmontan este mito, al menos en algunos casos. La  Universidad de Santa Bárbara, estudió la tomografía (prueba del cerebro) de una pareja que afirmaba sentirse igual de enamorada que hace 20 años, y en efecto al mostrar las fotografías el efecto en el cerebro fue el mismo que el que ahora comparamos con una dosis de droga. No todos los matrimonios son así, y según los datos tal amor se registra en un 30 % de los matrimonios estadounidenses.
Vía: Abc.es

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