Este verano sexo bien fresquito

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Este verano va hacer mucho mucho calor… me refiero a el tiempo, pero también es verdad que en verano tu líbido sube como los termómetros.

Hoy os quiero hablar del hielo, si de los cubitos de la nevera, como vuestro mejor juguete sexual.

Un hielo, es lo único que necesitas, bueno o si lo prefieres llevate la cubitera a la cama.

El secreto de un juego en la cama con tu pareja es que los dos tengáis claro que es una cosa para tomarse su tiempo.

Empezad por los preliminares sin hielo , y en el momento en que la cosa se empiece a caldear ponle un cubito en los labios para refrescale. Los besos helados en tiempos de calor, saben a gloria… ( beso helado: consiste en ponerte un hielo en los labios y besar a tu pareja, es una sensación muy excitante, además del fresquito que sentiras).

Recorre su cuerpo con hielo dejando caer sutilmente las gotitas que se desprenden por el calor de su cuerpo, primero evita las zonas erógenas para prolongar los preliminares y después ya sabes sigue por las zonas más recónditas del cuerpo de tu pareja.
Bueno y por supuesto una vez tu hayas terminado de recorrerle con el hielo lo suyo es que el te recorra a ti con un hielo, pero claro eso depende del punto de ebullición de vuestros cuerpos porque igual ya la cosa no se puede demorar más… pero todo es intentarlo.

Para darle un puntito más «hot» a los hielos los puedes mezclar con agua de limón, aroma de vainilla, o simplemente colonia nenuco. Bueno y si no te apetece andar experimentando puedes directamente comprar polos de hielo de los de toda la vida y hacer el amor con sabor a fresa o limón que suelen ser los sabores más recurrente en este tipo de helados.Además del juego que pueden dar los helados, el sabor es un aliciente, imaginate una espalda sabor fresa, o chocolate, bueno y por imaginar , imaginaros… Yo me quedo con el de limón…

Por último recordarte que no debes apretar mucho el hielo contra su piel ya que se puede quedar pegado , y no es una sensación agradable, además seguro que os a pasado alguna vez cuando comías un helado de hielo y se te quedó pegado a la lengua.
Imagen: alejandrofago.

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