Posada Villaverde, un lugar con encanto

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Esta maravillosa posada está situada en Villaverde de Pontones, una  localidad de Cantabria que pertenece al municipio de Ribamontán al Monte.

Este verano mi chico y yo decidimos pasar uno días por el norte y  este fué el lugar elegido.  La verdad que la casa es una maravilla, las habitaciones son geniales, particularmente a mi la habitación y el baño fué de lo que más me gustó.

La habitación en la que nosotros nos hospedamos está en el último piso de la posada , abuardillada , con un baño que invita al relax y a el romanticismo.

El porche de la casa es un sitio ideal para una buena conversación ya sea con tu pareja o con la posadera. He de decir que el trato es inmejorable, tanto su familia como ella son de lo más amables y simpáticos, e hicieron que nuestra estancia en la posada fuera para el recuerdo.

Bueno dejando de lado mis impresiones personales, comentaros que esta posada está incluida en el Club de Calidad Infinita de Cantabria.

Está posada se construyó en 1912, siguiendo el proyecto del arquitecto Javier González de Riancho, que había alcanzado fama como uno de los autores del Palacio de la Magdalena. En esta casa se mezclaron los modelos más sobrios del hotelito francés o centroeuropeo del cambio de siglo con elementos propios de la arquitectura cántabra, como el uso de la piedra vista de cantería enmarcando los paños de fachada, y los achaparrados buhardillones de cubierta, de sabor más bien local.

La casa, que el propietario inicial construyó para su hija usando un premio gordo de la lotería, cayo luego en el abandono y llegó en estado ruinoso hasta el año 2000, cuando el propietario actual la adquirió para transformarla en un pequeño hotel rural que ha recibido las mejores distinciones de Calidad de Cantabria, a cuyo Club Cantabria Gran Reserva pertenece.

Situado sobre una finca de 1760 m2, el edificio tiene 130 m2 de planta, contando con planta baja y primera, más una buhardilla muy aprovechada, y unos 40 m2 de sótano para instalaciones.

En la planta baja se sitúa la vivienda de los propietarios, compuesta de un amplio dormitorio, salón, cocina, baño y aseo. En las dos plantas superiores se sitúan las 7 habitaciones para huéspedes, todas ellas con su baño, y un desayunador con salón también en la segunda planta. El acceso a esas plantas de huéspedes es totalmente independiente desde el interior, lo que facilita la gestión y permite a unos y otros mantener la necesaria privacidad.

La decoración interior de la casa es exquisita, con un adecuado equilibrio entre la recuperación de elementos y materiales originales, y los gustos y necesidades funcionales actuales, formando un conjunto muy bien conseguido.

Como interés añadido para hospedarte en esta posada, hay un restaurante en el pueblo que es de categoría, es el «Cenador de Amós» y en él podrás disfrutar de una velada romántica, de un menú adaptado a los tiempos que corren, y de un ambiente y decoración que os mantendrá a tu pareja y a ti en un constante romanticismo que es lo envuelve a todo entorno de cuento, incluido el restaurante.

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En fín solo me queda deciros, que si os decidís por una escapada romántica, en la que poder disfrutar de tu pareja y compartir un mónton de lugares próximos a esta bella posada como Langre, Loredo, Somo, y otros muchos más de los que te informarán en la propia posada, serán unos días para el recuerdo, os lo aseguro.

Enlace: Posada Villaverde (la web ya no está disponible)

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