San Valentín es una fecha señalada en muchos calendarios para avivar la llama del amor de la pareja. Es un día especial donde demostrar todo lo que nos importa nuestra pareja. Hay muchas formas de demostrar ese amor, pero nada como sorprender con una cena romántica. En este sentido el restaurante La Pescadería, ubicado en el corazón del Barrio de Salamanca, se han convertido en expertos.
Para esta ocasión, el restaurante del reconocido grupo Lamucca, ha elaborado una carta de lo más transversal, mimando la selección de todos y cada uno de los productos utilizados para la elaboración de sus platos. Fruto de todo esto, es un menú que se adapta a todos los gustos, pero siempre con el objetivo de sorprender a sus comensales.
Este restaurante cosmopolita, pero con inspiración tabernera se convierte en el escenario perfecto para aquellas parejas que buscan un ambiente distendido, pero a la vez envolvente, porque en La Pescadería, nada es lo que parece. Parte de culpa tiene el diseño de este espacio con zona interior y exterior y varios recovecos para ver y dejarse ver. Aires renovados que le han aportado un toque diferente y chic a una de las zonas más emblemáticas del Barrio de Salamanca.
La Pescadería empieza enamorando con su hora del vermut, que como no podía faltar se acompaña por deliciosas gildas, patatas bravas con emulsión de aceite picante de La Vera, callos a la madrileña o la versión más sofisticada de un carpaccio de pulpo con mayonesa de Kalamata, entre otros.
Para el almuerzo o cena, sigue cautivando y sorprendiendo con los sabores de la huerta, del mar (mención especial a sus buñuelos de bacalao), o de la tierra, que se convierte en una auténtica tentación para los amantes de la carne. Sus arroces donde la calidad del producto adquiere todo el protagonismo como es el caso del arroz negro con chipirones o el arroz de verduras marinas con plancton, completan una carta honesta y auténtica.
El punto final de esta cita gastronómica lo pone su selección de dulces tentaciones con una selección tradicional que despiertan los 5 sentidos a la primera cucharada. ¿Tarta de chocolate con helado de violeta? ¿Lemon Pie? Será solo cuestión de elegir si compartir o no.
Por supuesto, no falta cuidada carta de cocteles que rinden homenaje a los clásicos que nunca fallan como es el Margarita, Pisco Sour, Cosmopolitan o Dry Martini.