Una de las expresiones más interesantes de la personalidad, a medida que avanzamos en el mundo de los accesorios y las variables tan interesantes que tenemos para encargarnos de nuestro aspecto, es el maquillaje, una manera de expresar la persona que somos, lo que queremos decir y los lugares a los cuales queremos llegar cuando nos relacionamos con nosotras mismas y con el otro.
Creer que el maquillaje no es otra cosa que una alternativa de producción para una fiesta o un evento importante, es una idea que hace ya mucho tiempo quedo en el pasado.
Una forma en la que nos expresamos es la mirada. Es por eso que el foco que decidimos poner, por ejemplo, en la sombra para ojos, tendrá mucho que ver con lo que estamos buscando decir cuando hablamos o miramos a los ojos.
Los logros del maquillaje en nuestra sociedad
Ya no se trata de que los sitios a donde queramos llegar tengan que ver únicamente con nuestra labor o nuestra comunicación, nuestros títulos o nuestros saberes. En una sociedad en donde hay muchísimas consideraciones que entran por los ojos, el maquillaje es una manera de demostrarle al otro que hay una persona con la cual se está relacionando, que se ha ocupado de formar una composición antes de salir de su casa.
Sabemos que es cierto, que el modo en el que nos vemos por fuera tendrá una repercusión instantánea en la persona que nos está tratando, por eso prescindir del maquillaje natural del día a día puede ser una opción que tarde o temprano sería bueno dejar atrás.
Los valores del maquillaje
Al ser el momento en el que nos disponemos frente al espejo a maquillarnos, un ritual tan especifico, que nos acompaña con la fuerza de la costumbre y de la familiaridad, sabemos que muchas veces no podemos elegir otro maquillaje de ojos oferta desconocidos.
Queremos los nuestros, los que sabemos cómo serán y lo que van a aportar a nuestra confianza, sin embargo, nunca vamos a poder arriesgarnos a probar nada nuevo si nos quedamos paradas en una posición de absoluto costumbrismo a nuestros productos más fieles.
Queremos alentar a las ideas de probar, ya que son las que nos llevaran a poder adaptar, por ejemplo, nuestro maquillaje de ojos al modo en el que nos sintamos en ese momento y lo que estemos queriendo decir. Cuando nos quedamos paradas siempre en las mismas paletas de colores, en los mismos productos o en los mismos tonos, nos estamos perdiendo un universo que podríamos amar y con el cual podríamos conectar profundamente, haciendo crecer a una nueva versión de nosotras.
Es por eso que el maquillaje de ojos precio, a pesar de que debe ser un factor esencial a la hora de la selección de aquellos productos que son hechos para nosotras, cuidando nuestra piel y todas las consideraciones oportunas, no debe ser una variable que nos condicione permanentemente, ya que nos estaremos perdiendo de poder hacer nuestra selección bajo otros criterios.
El poder de los ojos
A veces, cometemos el error de pensar que cualquier sombra para ojos es acorde a nuestra fisonomía y a nuestras intenciones de expresión, sin embargo, a pesar de que alentamos el dejarse llevar por los instintos y deseos de selección, no debemos perder de vista que hay muchas consideraciones que podrían ser de gran ayuda para escoger el maquillaje perfecto.
Algunas de las variables más relevantes son el tono de nuestra piel, el color de ojos, la cantidad de rubor que decidamos utilizar, el maquillaje que vaya en los labios e incluso el color de pelo.
Muchas veces hemos pensado que bastará con que todo el maquillaje esté armoniosamente depositado sobre nuestro rostro, generando una composición que se sienta bien a la vista, sin embargo, no hay nada como atender, también, a otro tipo de factores, como lo son el color de pelo o la frialdad o calidez de la piel.
Los distintos tipos de maquillajes
Una de las maneras de generar el juego en actividades típicas para nosotras, que forman parte instaurada de nuestro día a día, es probar diferentes temáticas e intenciones en la generación de nuestro maquillaje como producto final. Sin necesidad de la aparición de una fiesta de disfraces, siempre podemos tomar el riesgo de lanzarnos a probar un nuevo estilo.
Por ejemplo, el maquillaje aesthetic, un nuevo estilo en tendencia, proporcionándonos la capacidad de conectar con el dibujo, con la niña que somos y con lo que nos gusta del color.
El maquillaje para la oscuridad
Siempre podemos acabar por pensar en algunas cosas que, nosotros, personalmente, desalentamos, como lo son, por ejemplo, creer que en una salida nocturna, ante la falta de la luz, no vamos a necesitar de detenernos demasiado tiempo frente al espejo a elegir lo que vamos a querer decir con nuestro make up.
Sin embargo, el maquillaje de noche tiene mucho para aportar a la composición final del atuendo que vamos a usar. El maquillaje nocturno puede ser nuestra oportunidad especial para usar todos los brillos, los colores y las extravagancias que en otro momento hubiéramos creído que serían demasiado vistosos.
Debemos tomar riesgos
Entonces, siempre habrá consideraciones que no está de más tener presentes dentro de nuestro panorama, pero está muy lejos de significar para nosotras un condicionamiento.
Lo fundamental es tener la libertad y saber, sobre todas las cosas, que no estamos solas en eso, sino que tenemos fuentes de información y acompañamiento sobre maquillaje, que nos permitirán sentir que accedemos al riesgo sin quedar desamparadas.
