» Así que apenas hablaron, apensa hubo intención o un momento preciso pra que empezaran a besarse. Sin gestos aprendidos, dejando que fuera el cuerpo quien guiase las almas, comtemplaron juntos el amanecer desde la habitación con galería del Hotel Barcelona, después de haber amado mucho, sin reglas, prescindiendo de todos los modelos, incluso de aquellos que ella conservaba, como un tesoro, en su memoria. La aurora, como en los cantos antiguos, separó a los amantes. El hombre, entonces, le dijo al oído a un modo de despedida en la lengua sagrada de sus antepasados:
– Vai silandeira, amor.
Algo como » vete despacio, en silencio». Porque sí, el silencio, en su inevitable lentitud, era la respuesta dad, aquella noche, a muchas preguntas.»
Este es un pequeño fragmento de » Un ángel muerto sobre la hierba».
Es uno de los libros que más me ha impresionado en mi corta vida, es un libro de Mª Fernanda Santiago Bolaños, una persona que escribe con una delicadeza y sensualidad que de verdad convierte el acto de leer un libro suyo en una aventura.
Os aconsejo que os dejeís llevar al éxtasis con la lectura de este libro.
Imagen: yaelito