Si nunca antes te habías visto organizando una boda, seguramente no sabrás a que te estás enfrentando. Tanto para la novia como para el novio, aquí van una serie de consejos para que no nos sorprendan algunas cosas. Es mejor saber donde nos metemos de antemano. Tener todo bajo control a veces es difícil así que lo mejor es aprender a lidiar con los problemas de uno en uno, según nos vayan viniendo. ¿Quieres saber un poco más?
Organizando una boda: La lista de los invitados se duplica y el lugar del banquete se queda pequeño

Lo más probable es que al hacer la lista se te salga de las manos, pues acabarás invitando a más personas de las que creías en un primer momento. Lo ideal es que hagas un cálculo aproximado de las personas que asistirán a la boda, antes de contratar el lugar del banquete del enlace. De lo contrario corremos el riesgo de que se quede pequeño el sitio.
Debemos contar con que en el espacio no solo estarán los invitados sino también las mesas, sillas, decoraciones y los pobres de catering pasando de un lado para otro.
Busca una fecha que no coincida con días festivos

Si quieres que la mayoría de invitados asistan a tu boda o tengan una habitación donde hospedarse, procura no poner la fecha del enlace en días festivos, fiestas de la ciudad, periodos vacacionales… etc. Procura que sea un día normal en el que la gente descanse y además haya lugar para que algunos invitados puedan quedarse a pasar la noche. Recuerda que si ponemos la boda cuando hay algo especial como alguna feria o en un puente donde la gente se va de vacaciones, lo más probable es que los hoteles estén llenos.
No demores mucho la fecha del enlace

Muchas parejas intentan fijar la fecha de su boda con un mínimo de un año de antelación. Es cierto que esto es bueno para tener la mejor organización y que nos de tiempo a todo. Pero en ocasiones no es mala idea fijar una fecha en el último momento con poco tiempo quizás tres meses. Aunque nos llevemos las manos a la cabeza a veces podemos ahorrar una buena suma de dinero pues cuanto más próximo esté fijado el enlace más capacidad de negociación podemos tener con los proveedores.
Una planificación de boda muy deficiente

Este proceso es complicado pero nos aseguraremos de que todo vaya sobre ruedas. Es verdad que tenemos que perfilar nuestra idea de boda perfecta y quizás se nos vengan a la imaginación miles de ideas. Debemos tener una buena capacidad de organización para ir perfilando la boda y todos los detalles de la misma.
Si no tenemos ni idea de por donde comenzar y no sabemos si nos atreveremos con todo, siempre podemos contratar los servicios de un wedding planner. Los hay estupendos y a buenos precios. Además, ahorraremos en disgustos.
Mil dudas sobre el vestido de novia

Es muy complicado escoger un vestido de entre tantos tan hermosos. Por este motivo debemos tener las ideas muy claras y escoger el que mejor nos siente. Intenta tener algo en mente, aunque sea el estilo que te gustaría llevar. Pero también puedes abrirte a otras opciones, pues quizás te queden aún mejor.
Procura llevar a una persona que te conozca bien y que sepa tus gustos. Además, procura que esa persona te diga la verdad y no lo que quieres oír. Es el día de tu boda y querrás estar preciosa. Seguro que encontrarás un vestido que te emocione.
Una subida del presupuesto

¡Hacer una lista y priorizar! Este es uno de los mejores consejos que se pueden dar, ante el gasto de una boda. Es muy importante hacer números y priorizar, pues de lo contrario el presupuesto se nos irá demasiado. Intenta buscar cierto equilibrio. Realizar una lista es una gran idea así daremos luz verde a las cosas más importantes.
Organizando una boda: Cuidado con los agentes meteorológicos

Aunque nunca pensemos en ello o lo nombremos poco, frente a la organización de una boda, es esencial plantearnos esto. ¿Lloverá? ¿hará frío el día del enlace? ¿hará demasiado viento? Intentemos pensar en las futuras molestias que pueden arruinar la ceremonia o el convite.
Cuando las bodas son al aire libre la meteorología puede resultar un auténtico inconveniente. Si sabes que por la fecha de la boda suele llover o puede hacer mal tiempo, quizás calor o incluso nieve… puedes actuar en consecuencia anticipándote. Puedes hacer que pongan toldos o una carpa, puedes repartir chals o abanicos. Todo para que los invitados estén a gusto.
Organizando una boda: ¡No todo el mundo asistirá!

Es imposible que todo el mundo invitado pueda asistir a tu boda, no te lo tomes como algo personal. Aunque la fecha la hayas escogido correctamente o aunque esté todo planificado. Hay gente que puede vivir muy lejos o que tenga que acudir al trabajo. También las cuestiones económicas afectan muchísimo. Intenta ofrecer a tus invitados las facilidades que puedas, lo demás no depende de ti.
Insomnio antes del enlace

Esencial es que ambos descanséis estupendamente, antes del enlace. Pero es normal que haya días que no podáis dormir bien. Las preocupaciones o dudas con alguna cuestión. No te sorprenda que no puedas dormir bien.
Es normal esta situación solamente hay que permanecer relajados y si no podemos dormir levantarnos. Quizás se pueda hacer una actividad monótona o aburrida. Puedes tomar un vaso de leche o leer, algo que te de sueño.
Una semana antes del enlace procura hacer rituales de belleza y de relajamiento para así descansar mejor. Masajes, SPA, yoga son algunas de las cosas que podemos hacer para relajarnos muy bien. Eso sí, la última semana deja los detalles de la boda a alguien de confianza y así poder relajarte junto a tu pareja.
Organizando una boda: asistentes despistados

Seguramente el mismo día de la boda habrá alguna oveja descarrilada, pero no te asustes. Si has escrito bien la fecha y la ubicación de enlace, tan solo es cuestión de tiempo ver aparecer a tus invitados perdidos. Seguramente la mayoría estén allí, pero algunos llegarán tarde.
¿Qué te han parecido estas cosas a tener en cuenta cuando estés organizando una boda? ¿Podrías añadir más cosas?